La vida cotidiana en el espacio

  A la hora de ducharse: concretamente los astronautas se duchan cada dos días, pero en lugar de ponerse debajo del grifo, se frotan el cuerpo utilizando unas toallas húmedas, después se ponen jabón y lo retiran de nuevo utilizando otra toalla húmeda. Estas toallas son muy delgadas y están fabricadas con un material muy absorbente. Para lavarse el pelo utilizan un poco de agua, que almacenan en un envase, para mojarse el pelo y luego se aplican un champú especial que no requiere aclarado. Como puedes ver, durante todo el proceso gastan la mínima cantidad de agua, ya que el agua en la Tierra sale gracias a la gravedad, pero en el espacio la gravedad es 0. Con respecto al lavado de los dientes, la diferencia está en que no hay recipiente para escupir los restos, algunos astronautas se lo tragan y otros lo escupen en una toalla, nos cuenta Samantha Cristoforetti. La técnica para cortarse las uñas está en hacerlo cerca a zonas donde hay ventiladores para que los restos sean aspirados

  La principal tarea de los astronautas al pensar en su descanso nocturno es asegurarse de no flotar libremente por la habitación y chocarse contra el techo y las paredes. Para esto, suelen descansar dentro de sobres de dormir que pueden atarse a diferentes plataformas fijas podrían dormir de forma vertical o horizontal; pero en el espacio no hay ni arriba ni abajo por lo tanto no hay ni vertical ni horizontal.  En la Estación Espacial Internacional (EEI), generalmente toda la tripulación tiene su propia cabina personal para disfrutar de un sueño tranquilo y sin interrupciones. Son cabinas privadas y a prueba de sonido, donde los astronautas también pueden escuchar música, usar un ordenador, leer y guardar sus pertenencias personales. Tener su propio espacio personal para dormir es indispensable también para que cada astronauta establezca sus propios horarios para dormir.